Primera cita

Después de una semana de gripa (siendo invierno, por todos lados hay gente tociendo y moqueando, así que no pudimos escaparnos), tuvimos nuestra primera cita con nuestra partera. Se llaman "midwife" y aquí es una carrera de 3 años, así que, mal que bien, tienen lo suyo. El sistema local es que la partera le da seguimiento a todo el embarazo y parto, y sólo en caso de que sea necesario, se llama al doctor. Y como todo está pagado por el gobierno, pues hay que seguir el sistema!

Pasamos media hora con ella preguntándonos datos para llenar formularios y papeles, análisis y información en general. Luego nos dió todo un paquete con papeles, folletos y propaganda para leer en casa. Hay algunos muy buenos, como el folleto de una tienda que se dedica a vender pañales no desechables: Snazzipants. Yo que creía que la opción de no usar pañales desechables era imposible, éstos están diseñados de una manera que la perspectiva cambia! En fin, ya nos veremos en ésas más adelante.

Y ante nuestra pregunta de si era normal que a 9 semanas de embarazo ya se me notara algo de panza, la midwife opinó que en ese caso sería buena idea probar con ultrasonido si ya se escuchaba el corazón del bebé... y para asombro no sólo de nosotros, sino hasta de la partera, lo localizó de inmediato, y comentó que para la edad del pequeño era muy fuerte!

Con ese comentario y el otro de que los análisis médicos reportaban que estábamos extraordinariamente bien alimentados, salimos muy orgullosos de nuestra primera consulta. Yo sigo sin achaques y disfrutando más que nunca todo lo que como. Claro que la gripa nos dió en la torre a ambos por una semana, pero el resto del tiempo igual disfruto mucho mis excursiones de 45 minutos para llegar y regresar del trabajo a pie, cruzando el parque de la ciudad.