noviembre 02, 2008

Embarazo, Maayan, Wellington, ...

Se me van acumulando los temas a platicar y mis amigas preguntan cuándo voy a poner más fotos de mi panza creciendo. No creo que esto sea relevante para todos, pero aquí una foto de cómo se va notando que efectivamente estoy embarazada. Pero lo que me causó más gracia, fue la carta que me dió la partera cuando le dije que necesitaba un certificado médico confirmando mi fecha prevista para el parto: tienen un formulario ya hecho, donde sólo agregan el nombre de la paciente y la fecha esperada, pero el (extenso) texto me hizo dudar si no debería mandarme hacer una camiseta que lo lleve: "The above woman is pregnant and her expected due date is _________".

Mientras, fue el "camp" anual de mi grupo de baile israelí: cada año se juntan en alguna ciudad del país, para que todos los grupos convivan y aprendan nuevos bailes de algún maestro extranjero. Generalmente invitaban a un par de viejitos, pero desde que mis maestras argentinas aparecieron en el mapa, un maestro jovencito, argentino, ha sido el éxito. Aunque no lo crean, de carácter muy sencillo y con una energía y ánimos contagiosos, pone a todo mundo a bailar (o a admirar la gracia del individuo mientras pone la muestra). Este año la reunión fue en Wellington, y yo estaba algo decidiosa en ir - realmente 3 días de baile constante, con sólo recesos para comer y dormir, me parecen demasiado! Pero la oferta de mi maestra argentina, de pagarme el viaje con ahorros del grupo, con tal de que fuera, fue demasiado atractiva.

Llegamos a Wellington en un día lluvioso y ventarroso (nada nuevo), pero asombrosamente templado, cuando yo lo recordaba todavía helado en estas fechas. Ver los viejos edificios, las calles por las que antes pasaba todos los días, el parlamento con su forma estrafalaria... no pude evitar el sentir algo de nostalgia y preguntarme si no me gustaría volver a mudarme a esa ciudad. Eso sí, el domingo el clima se había "normalizado": el viento más duro, lluvia, y un frío helado...