febrero 18, 2007

Picknic de la oficina

El pasado fin de semana organizamos un picknic con la gente de la oficina. El motivo es que soy parte del comité de "Desarrollo Social" del Departamento Internacional y alguien sugirió que fuéramos a Matua Valley, un viñedo en las afueras de Auckland, donde nos ofrecen una prueba de vinos como parte del paseo.

Así pues, el equipo organizador nos sorprendimos de que casi la mitad de la oficina (de los 30 que somos) decidiera participar, a pesar de que era en sábado. Algunos decidieron ir en su propio coche, pero la mayoría, aprovechando que la universidad ofreció pagar el transporte, se fue en una combi-taxi. Fernando y yo también pensábamos ir en la combi, pero resulta que no encontramos dónde estacionarnos cerca de la universidad! Así pues, en un principio los íbamos siguiendo, pero luego los dejamos atrás, pues ellos tenían que parar en una panadería en el camino, para recoger la comida.

Llegamos a un gran viñedo, en medio del cual había un jardín grande, con toldos puestos para nosotros y mesas para comer. Llegaron los de los otros coches, pero la combi? Nada! Tratamos de hablarles por celular, y resulta que no había señal desde los viñedos. Total, llegaron más de media hora después... al dichoso taxista se le metió en la cabeza que iban a otro lado y los llevó de paseo por 20 minutos antes de que alguien se diera cuenta que esa no era la dirección! Y claro, luego siguió la alegata de que el taxista quería cobrar la vuelta extra...

Pero ya pasada la aventura, procedimos a desempacar la comida: pizzas, pollo empanizado, ensaladas, quiche (es como un pastel de huevo), pasta, ... simplemente se nos pasó la mano en cantidad de comida, ja ja! Después nos separamos en dos grupos, unos fuimos a probar los vinos, mientras los otros disfrutaban del día. Para la probada de vinos simplemente le enseñaban a uno el menú, y cada quien podía pedir media copa de cuantos vinos quisiera probar. Nadie resultó demasiado tomador, yo probé uno que definitivamente me supo a durazno con licor.

De regreso al jardín, decidimos ponernos a jugar Petanque un rato, juego de origen francés, que todos los viejitos juegan en Nueva Zelanda. Es prácticamente como jugar rayuela, pero en lugar de monedas, se usan pelotas. Nos divertimos un rato, hasta que ya fue hora de empacar y salir de regreso. Realmente fue un paseo corto, pero todo mundo lo disfrutó.