Paseando por Auckland
Esta semana tuvimos de visita a Antonio, de Monterrey. Todo empezó con que Antonio tenía un viaje a Australia, a dar una conferencia, y decidió que era buena oportunidad para hacer una escala en el camino y conocer Nueva Zelanda! Preguntó si en la universidad de Auckland estarían interesados en recibirlo, así que inmediatamente hablé con mis jefes para recomendarles que no dejaran escapar esta oportunidad.
Así pues, Antonio llegó el domingo a las 4 de la mañana (¡Vaya horario!) y después de dejarlo descansar un poco en su hotel, aprovechamos el día para pasearlo un poco por Auckland y platicar amplio y tendido: ¡Cómo nos dió gusto escuchar cómo va el Tec desde que nos fuimos! Y como no lo dejamos dormir toda la tarde, para las 8:30 de la noche Antonio estaba rendido y listo para dormir.
El lunes fue día para la universidad, desde tempranito. Entre juntas con los departamentos de internacionalización, arquitectura, ingeniería y tours por el campus, apenas tuvo tiempo de comerse un pie de pollo a la carrera y llegar a presentar su conferencia sin tiempo de prepararse, pues resulta que nos dieron mal la hora y los 15 minutos que esperaba tener de tiempo para organizarse, fueron eliminados de golpe. Nos reímos recordando cómo se quejan los invitados a la Cátedra Luis Barragán, que no les dan tiempo de relajarse en toda su visita: ahora Antonio sabe lo que se siente!
Pero la idea del estrés en un sólo día era que tuviera los siguientes tres para conocer un poco sobre Nueva Zelanda y pasearse. Consiguió un tour de dos días a Rotorua y Taupo, y ya el jueves en la noche lo recogimos para cenar juntos, dormir un par de horas y Fernando lo llevó al aeropuerto (a las tres de la mañana).
Antonio, te enviamos de mensajero con muchos saludos para todos los amigos regios que tenemos... y para que les platiques cómo es este rincón donde vivimos!
Así pues, Antonio llegó el domingo a las 4 de la mañana (¡Vaya horario!) y después de dejarlo descansar un poco en su hotel, aprovechamos el día para pasearlo un poco por Auckland y platicar amplio y tendido: ¡Cómo nos dió gusto escuchar cómo va el Tec desde que nos fuimos! Y como no lo dejamos dormir toda la tarde, para las 8:30 de la noche Antonio estaba rendido y listo para dormir.
El lunes fue día para la universidad, desde tempranito. Entre juntas con los departamentos de internacionalización, arquitectura, ingeniería y tours por el campus, apenas tuvo tiempo de comerse un pie de pollo a la carrera y llegar a presentar su conferencia sin tiempo de prepararse, pues resulta que nos dieron mal la hora y los 15 minutos que esperaba tener de tiempo para organizarse, fueron eliminados de golpe. Nos reímos recordando cómo se quejan los invitados a la Cátedra Luis Barragán, que no les dan tiempo de relajarse en toda su visita: ahora Antonio sabe lo que se siente!
Pero la idea del estrés en un sólo día era que tuviera los siguientes tres para conocer un poco sobre Nueva Zelanda y pasearse. Consiguió un tour de dos días a Rotorua y Taupo, y ya el jueves en la noche lo recogimos para cenar juntos, dormir un par de horas y Fernando lo llevó al aeropuerto (a las tres de la mañana).
Antonio, te enviamos de mensajero con muchos saludos para todos los amigos regios que tenemos... y para que les platiques cómo es este rincón donde vivimos!
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